Aunque necesitaré escucharlo con calma en el equipo (desde internet todo me suena excesivamente agudo), lo cierto es que el disco no está para nada mal. Las canciones con "influencia Maiden" son quizá de las mejores del álbum, junto a las tres que inician el disco, y en su conjunto me da la impresión de un disco como construido a trozos, y esto es quizá una desventaja. Steve tampoco engañó a nadie, en el sentido de que adelantó que se trataba de un disco en el que pretendía plasmar un abanico de influencias, desde el rock más directo de UFO, pasando por pinceladas (muy mínimas) del rock progresivo, y aunque no lo verbalizó con contundencia, con evidentes matices que recuerdan a Maiden. La no homogeneidad, que el disco no tenga una columna vertebral, me provoca que no le concedo unidad al conjunto, y esto es debido, evidentemente, a que Steve ha realizado este proyecto como algo muy secundario, casi como un favor para los músicos que le acompañan en esta aventura. Si realmente piensa en esta banda para mantenerse activo tras la retirada de Iron Maiden, mucho tendrá que cambiar la cosa, o bien esto formaba parte de su plan de desarrollo.
Me sorprenderon los tres primeros cortes... podrían haber estado sin problema en un disco de Adrian Smith... a lo mejor en el futuro hacen algo juntos fuera de Maiden... pero lo dudo. De hecho, es como si desde "Us against the world" en adelante fuese otro disco... Y lo que me ha sorprendido también sobremanera es cómo las ideas de Harris pueden encontrar acomodo en estructuras lejos de la rigidez que impone a Maiden. La voz, que en principio va bien a los temas, sí que a veces da la sensación de que te quedas con ganas de más.
Pero bueno... es un disco bien hecho, sin pretensiones, y tampoco va a ser la panacea del rock, ni creo que eso esperase Steve.