Llevo leyendo críticas a los precios de las entradas tooooodo el día. Sinceramente, y sin ánimo de ser insolente o demasiado ácido... algunos merecéis una colleja para espabilar y daros cuenta del mundo en que vivís. En España, país del primer mundo, el ocio es caro. ¿Cuánto se paga por una entrada para ver un Madrid-Barça? ¿Cuánto por viajar para ver la final de la Champions, juegue quién juegue, o por la final de la Eurocopa o del Mundial de naciones? ¿Cuánto dinero gastáis anualmente en espectáculos como teatro o cine? ¿Cuánto dinero cuesta, y desde hace años, una entrada para ver a AC/DC, Metallica, U2...?
Iron Maiden es desde hace años una banda de primer nivel, y por otro lado el ocio y los espectáculos son caros, más desde la subida del IVA. A eso sumadle que los promotores musicales en España siempre han sido unos piratas y sobre todo han primado, priman y primarán sus beneficios. Bienvenidos al mundo real. A mí no me ha sorprendido en absoluto el precio de las entradas de Madrid, ni tampoco el de los festivales; ya sí que me parece injusto que los festivales no den opción de una entrada por un sólo día.
A partir de aquí cada uno que haga lo que quiera; muchos se autoengañan y dicen que irán a verles a Viveiro o a Barcelona... y digo se autoengañan, porque saben sobradamente que la calidad del show en un festival será menor, significativamente menor, que el concierto que veremos en Madrid, en recinto cerrado. Muchos de los que hoy han criticado los precios y a la banda, cuando los precios de las entradas es cuestión de los promotores, han gritado muy alto que irán a festivales, que además ven a otras bandas. Recordadlo, porque esos serán los que luego protesten, por enésima vez, vomitando que si Maiden empezaron a tocar de día, que si el sonido se iba con el viento, que si mala organización, que si gente que va a desfasar en lugar de ver a las bandas...
Yo no volveré a pisar un festival en España; fuera es otro cantar, y cuando he ido a festivales en el extranjero, sin ir más lejos en Portugal, la cosa es bien diferente, a todos los niveles. En España los festivales cuidan poco a la gente que acude, y se prima el beneficio por encima de todo. Encima pagas lo mismo que si fueses a ver a Maiden en recinto cerrado... eso sí, con un montón de bandas muchas de las cuales me dicen poco o nada a nivel musical.
Y luego están los lloricas que protestan porque no pueden pagar la entrada, y arremeten contra la banda o incluso contra los que han decidido comprar un black circle... de coña; puedo entender la frustración de querer ver a Maiden y no poder pagarlo... ya lo he vivido... pero no culpé nunca a la banda, mucho menos a la gente que sí puede verles en vivo. La vida es que es así... ¡Hola! ¡Aquí la Tierra! A mí me encantaría tener una Gibson Les Paul de 3000 euros... pero como no puedo, me conformaré con una Tokai de 500, lo mismo que me encantaría tener una Jackson Adrian Smith Dinky de 2000 euros, pero me conformaré con la de 490. Uno tiene que saber qué metas puede conseguir y cuáles no; por qué metas se puede pelear, y por cuales no merece la pena ni mover un dedo. Se llama aceptación, que no resignación.
Así que ya vale de tanto lloriqueo, demagogia y crítica hipócrita... es cansino.