El significativo éxito de "The Book of souls" ha provocado entre cierta facción de los fans del rock duro y del metal una reacción que no veía con tanta crudeza desde los años 80 del siglo pasado. Me encuentro leyendo foros en diferentes webs, con más ahínco en unas que en otras, todo es verdad, a bastantes fans de otras bandas, mayormente de Judas Priest, criticando el nuevo disco de Maiden y dejando constancia de que Priest es mejor que Maiden.
Uno no sale de su asombro. A estas alturas de la película, con estas cosas... es un ejemplo claro que no todas las personas evolucionan de la misma forma, y en el caso del fan medio del heavy metal, es evidente que la evolución es inexistente. Porque a uno le puede gustar más o menos Iron Maiden... Judas Priest, Metallica, AC/DC, Motörhead... pero una cosa es lo subjetivo, y otra la realidad. Que una banda de heavy metal como Iron Maiden, que se convirtió en una banda estrella del metal de todos los tiempos cuando apenas tenía apoyos mediáticos, sea criticada hoy precisamente por tenerlos, es absurdo. Hacer un discurso lamentándose de que el heavy metal no tiene la repercusión debida en los medios, para luego criticar a aquellas bandas que sí salen en las noticias o en medios no estrictamente de rock, es absurdo, y da la talla mental de quienes argumentan de esta forma.
"The Book of Souls" no es sólamente número 1 en un montón de países porque son Iron Maiden, o porque se ha hecho una campaña de marketing más o menos grande, o porque el merchandising de la Doncella atrae irremediablemente a la gente a comprar un disco (el último argumento ya es para troncharse); este disco se ha aupado a lo más alto porque es un buen disco, y porque hay una buena porción de fans del rock y del metal que todavía gustan de canciones verdaderas, sin plagios, sin trucos, directas, son emoción, sonando a quienes deben de sonar, rescatando ese heavy metal clásico que incluso algunos grupos veteranos evitan para intentar estar a la moda. Si algo nos enseña la historia del heavy metal es que la perseverancia, cuando existe además honestidad, trabajo, calidad y talento, tiene sus premios. Iron Maiden ha sido de las poquísimas bandas que ha mantenido su identidad a lo largo de los años y evolucionando su música sin perder ni un ápice de su esencia, y esto muchas veces no se aprecia.
Pero lo cierto es que caer en la conducta infantil de proponer la crítica o aceptación de ests nuevo álbum de Maiden en plan dicotomías Priest/Maiden, Metallica/Maiden... en fin, ridículo, absurdo, y una actitud poco inteligente que por otro lado no deja ver lo importante de estas cosas. ¿Y por qué otros no llegan a estas cotas, tiendo tanto peso como Maiden en la música? Pues esto no se reflexiona. En el caso de Priest, banda que adoro y que considero imprescindible para el heavy metal, quizá tenga que ver con el tropezón de discos como "Jugulator" o "Demolition", del que se recuperaron con un fantástico "Angel of retribution"... pero "Nostradamus" no fue una apuesta acertada, y todo lo ocurrido con el juego "nos retiramos, ahora volvemos" ha hecho mella en muchos de sus fans de siempre. La marcha de KK hizo el resto. "Redeemer of souls" es un buen disco en su globalidad... pero se nota, para mi gusto, una cierta falta de feeling, esa cosita que quizá era lo que aportaba KK con sus riffs. Si Judas Priest ha ido perdiendo el apoyo de sus fans con los años (la asistencia a sus conciertos ha descendido notablemente en los últimos 10 años) ha sido por mérito propio, no porque se apoya más a otras bandas.
Por otro lado, el marketing, la publicidad, tiene una máxima fundamental, y más cuando hablamos de monstruos como Iron Maiden, que tiene tras de sí una maquinaria brutal que está creada para ganar dinero... Y es que el fan medio del metal se cree que los músicos se benefician de todo el dinero que genera la marca Iron Maiden... y no es así; los músicos de Maiden se benefician, como no puede ser de otra forma, de los resultados de su esfuerzo y su talento, componiendo, grabando, y tocando. Quizá Harris, como dueño de la banda, tiene participaciones en otras cosas relacionadas con la banda... Ahora bien... todo lo que mueve Maiden en cada gira, todo lo que supone el merchandising de Maiden a nivel mundial, o lo que se genera con cada nuevo disco, contando con el margen de beneficio que ha de llevarse la disquera, en este caso Warner... ¿alguien se ha parado a pensar la cantidad de bocas que comen gracias a Maiden? La máxima fundamental de la publicidad es que el esfuerzo hecho tiene que compensarse con beneficios; ninguna empresa invierte millones en una campaña de publicidad si no estima que los beneficios serán adecuados, incluso algunas grandes corporaciones hacen campañas publicitarias con parte de los beneficios de la anterior. Y si se apoya a Maiden en este sentido, es porque la Doncella es una gran banda, y hay millones de fans en todo el mundo dispuestos a comprar sus discos y a verles en directo. Lo que no va a hacer una discográfica es hipotecarse para obtener unas ventas irrisorias, y esto es algo común en la música, y en general en todos los ámbitos.
Todos debemos estar de enhorabuena por este éxito, tanto los fans de Maiden como los que no lo son, porque Maiden, una vez más, ha puesto al heavy metal en lo más alto, como hiciera a mediados de los 80.
Perdonad por el tocho... es que de verdad, con lo que vengo leyendo estos días...