Paul fue parte indiscutible del éxito desde 1979 hasta 1981, fecha en que comenzó a convertirse en una carga, incluso en un peligro. Porque ya en la gira de "Killers" demostró que no estaba a la altura, que abusaba del alcohol, que perdía la voz... y en definitiva, que o se iba o la banda se iba al garete, máxime cuando Steve tenía claro que la música tenía que evolucionar, y con Paul sería imposible. Bruce "Opera" Dickinson fue el cantante que le dio la proyección internacional que necesitaban, al igual que abrió un abanico de posibilidades musicales inusitado, algo que el mismo Martin Birch afirmó en su momento.
A partir de ahí Paul se convirtió en un parásito, una triste sombra, un aprovechado... un jetas... Es un despojo que vive del pasado del pasado... y si se quiere ver así, como la realidad que es, bien... y si se quiere ver de otra forma... la fantasía es un refugio muy humano para calmar los disgustos de la mente.