Bueno, se confirma lo que era un secreto a voces... porque era evidente que la Doncella no pasaría por Europa sin pisar uno de los sitios donde más se le venera. No creo que pueda ir a verles esta vez, y me fastidia, porque era joven para verles en 1988, aunque casi tuve la oportunidad, y en esta ocasión, pudiendo permitírmelo sobradamente, las circunstancias laborales y familiares son las que mandan... y con este pedazo de gira y set... En fin, lo disfrutaré de otras formas...
Insurgente, sobre lo que planteas, sólo puede responderte certeramente el propio Bruce. Yo, especulando, supongo que habría sido puro y duro cansancio. Los malos rollos en el seno de la banda ya estaban ahí sobradamente en 1984 y 1985, y fíjate tú... No pueden estar al 100% todas las noches, y Maiden todavía hacía giras muy complejas en esa época, si bien ese tour no llegó a las 100 fechas. Pero a Pamplona llegaron con 4 meses de gira y un montón de shows por USA, supongo que una noche cada muchas Bruce no podrá estar como se espera; aunque no lo parezca... es humano.
Supongo que sería lo que dices Adiran, puro y duro cansancio. Porque como bien dices Bruce también es humano. Pero no por ello dejó de ser un tanto decepcionante. No tanto para mí-- ya los había visto en Powerslave y SIT -- pero fui con un grupo de entonces chavales en lo que iba a ser su bautismo de fuego en cuanto a ver a la Doncella descargando en directo. Además en su ciudad, Pamplona, ¡Imaginate!, un pueblico comparado con las habituales Barcelona y Madrid (aunque cerca han racalado muchas veces; Donosti), en resumen algo histórico e irrepetible. Con lo que la ilusión de lo que podría haber sido una noche absolutamente memorable quedó un tanto empañada por la actitud de Bruce. Pero como no podía ser de otra forma a nuestras deidades les podemos perdonar eso y mucho más, y a Bruce lo tenemos disculpado de antemano, puesto que figura entre los elegidos en lo más alto de nuestro Olimpo particular.
Ya constituye todo un lujo y un privilegio el poder verlos nuevamente a estas alturas corriendo el año 2013. Sí en agosto del año 1984 cuando los ví por primera vez en el viejo velódromo de anoeta me hubieran dicho que, casi 30 años después tendría ocasión de poder seguir disfrutando de su existencia y sus shows no me lo hubiera podido creer. Es algo que hasta me emociona. Por eso ahora uno disfruta doblemente de cada concierto suyo, porque por ley de vida sabe que tal vez esté asistiendo al último, y eso hace queridos compañer@s de afición, que siendo consciente de ello, se saboreen con mayor intensidad si cabe. Que nadie se sienta triste por ello, más bien al contrario; las historias con final siempre fueron mucho más bonitas.
Gracias, Adiran, maestro. Uno que es un humilde fan siempre te lee con sumo placer y aprende cosas de ti. Y gracias también a todos los que me habeís respondido.
Salud compañer@s.