Mis pensamientos acerca de este disco y etapa que está viviendo Maiden...
Realmente no sé como describir este álbum en una frase. Por una parte te transporta al núcleo, a la síntesis de lo que es y representa Iron Maiden, a su esencia musical más absoluta... tanto de la época clásica como de la nueva (por decirlo de alguna forma). Y por otra parte muestran algo totalmente nuevo. Nuevos matices, nuevas formas y conceptos. Y es que ya no sólo es eso, sino que todo cobra una nueva dimensión. No estamos simplemente escuchando el nuevo disco de Maiden, estamos siendo testigos de un nuevo nivel, otra era... la consecución mayúscula de una leyenda viviente. Y a todo esto le añadimos también que a cada paso que dan valoras realmente no solo la música, sino también el carácter humano de la banda, de seis tipos que no siguen una norma establecida en cuanto a qué se le debe llamar Heavy Metal.
¿Quién a estas alturas puede toserle a Iron Maiden? Incluso las bandas más importantes y de gran influencia como son Judas Priest, Black Sabbath, Metallica... es que ninguna de estas bandas, y ojo que me encantan cada una de ellas, tienen ese compromiso real con su música actualmente, por contra han tenido muchas manchas en su curriculum... Desde como se manejan a nivel de mánagers, contratos, marrones entre sus miembros, despedidas eternas que nunca se hacen realidad... como Judas y el colmo que que hasta tuviera que irse K.K.Downing porque ya le parecía eso un circo. Maiden mantiene su ética y su honor de banda por encima de todo, hacen la música que quieren hacer y les importa un pito lo que suceda en el mundo de la música.
Este disco será recordado por muchos años y cuando ya no estén, lamentablemente el paso del tiempo es inexorable, todos recordarán el día 04 de septiembre de 2015 no como la fecha de publicación de un disco... sino como el día en que el compromiso y la lealtad musical se hizo disco. Y un señor como Dickinson que se muestra exultante, más aún ahora que le hemos visto en entrevistas y declaraciones, con más fuerza que nunca después de haber vencido un cáncer. Para mí es una banda sobrehumana, y son una de las razones por las que aún mi sangre recorre con fuerza a través de mis venas.