Poca gente constante y honesta hay en el mundo de la música como Steve Harris. Su constancia es de sobra contrastada con los años y su voluntarioso esfuerzo por, sin perder ni un ápice de independencia ni personalidad, llevar a Iron Maiden a lo más alto. Su honestidad también se respira en cada disco y en cada gira de la Doncella, pero todavía se pone más de manifiesto con lo que hace ahora fuera de Maiden. Podría haber usado temas de Maiden para atraer a más gente a sus conciertos, teniendo en cuenta el casi fiasco de "British lion"..., y desde luego estaría en su legítimo derecho... Pero no. Con un par se arriesga con un set propio con algunas versiones, como si de los primerísimos Maiden se tratase otra vez... Chapó, señor Harris.
Y sí... conociéndole como le conocemos, dudo que modifique el set.